El tema de la inclusión del Resucitado en el Sábado Santo lleva varios años arrastrando y parece ser que va rellenar algún que otro minutito en el Llamador.
El caso es que entre que el Consejo no quiere dar su brazo a torcer, no se por qué motivo, y que al señor Jigato, hermano mayor, se le ocurren cosas propias de Mortadelo y Filemón, el tema no tiene visos de solucionarse.
Pienso que la postura de la Hermandad es comprensible, he visto en un par de ocasiones la salida en la madrugada del Sábado Santo y da un poco de pena ya que hay muy poca gente. La intempestiva hora a la que sale, unido a que es final de Semana Santa y la gente ya está un poco saturada, hacen que quede un poco deslucido.
Entre las posibles alternativas podemos encontrar la deseada por la Hermandad, adelantar la salida al Viernes Santo Sábado Santo en primer lugar, en último lugar y llegar a la Catedral ya en Sábado Santo Domingo de Resurrección o la más sencilla, retrasar la salida a la mañana del Sábado Domingo.
Sin perjuicio de lo anterior, los de Santa Marina pierden con sus acciones toda la razón que les asiste, no se pueden hacer las cosas como se llevan haciendo en los últimos tiempos, a deshoras, con malas formas y sin sentido, ya veremos dónde y cómo desemboca todo esto.