Cada día que pasa vamos viendo como nuevas tecnologías van enterrando a las que ya tienen unos años, la evolución tecnológica es imparable para todas las tecnologías excepto para una, el Fax.
Desde que tengo uso de razón recuerdo el sonido que distingue a este aparatito tan famoso, hace unos años era el rey de las telecomunicaciones, hoy, tropecientos años más tarde sigue viviendo entre nosotros.
Lo usamos para mandar documentos, canalizar bajas de contratos de telefonía o internet e incluso para recibir el temido spam.
Pese a haberse visto superado por el correo electrónico tanto en velocidad, calidad, practicidad, economía… el fax se sigue usando como tecnología “más segura” a la hora de enviar o recibir documentos, no lo entiendo ya que es mucho más fácil falsificar un fax que un correo electrónico, sobretodo por la calidad de detalles que tiene una copia escaneada frente a los borrones del fax.
Debe ser una de esas cosas románticas que perduran sin motivo como los coches antiguos