Este título tan pésimo es el único que se me ha ocurrido para ponerle una pizca de humor a un tema que me ha escandalizado demasiado para los tiempos que corren. Llevo mucho tiempo queriendo escribir sobre el famoso debate Burka sí Burka no o Hiyab sí Hiyab no en España pero escuchando a los maestros de “Dame la voz” casi que me sentía un poco cohibido.

En realidad no voy a hablar de los “velos” islámicos sino de esa bomba informativa que, lejos de ser el batacazo de Francia o la goleada de Portugal en el Mundial de Sudáfrica, se centro unos cuantos cientos de kilómetros más cerca de nuestras fronteras, Somalia.

El país que pasa por ser el más pobre del mundo hace ruido con su particular Vuvuzela, un escándalo de magnitudes bíblicas o en este caso coránicas. Si no era bastante con, y cito textualmente de la web de El País.com, la prohibición de “las películas y la música, luego el baile, el fútbol y las celebraciones, más tarde fue el turno de los sujetadores y el inglés en las escuelas” ahora el grupo radical Hizbul Islam ha prohibido, por su cuenta y riesgo y al margen de gobierno, afeitarse la barba a todos los hombres somalíes y además deberán afeitarse el bigote.

Este grupo insurgente ha dado de plazo 30 días para que todos los hombres luzcan un poblada barba y de lo contrario se tomarán medidas “según dicta la ley islámica” y que pueden ir desde latigazos a amputaciones o incluso la muerte.

En unos tiempos en los que la religiosidad, ya sea cristiana, musulmana o la que sea, está en horas bajas, escuchar esta noticia en la que una panda de LOCOS toman el nombre de Dios o de Mahoma y dicen que es su voluntad que los hombres lleven barba y quien no lo cumpla puede morir… No se donde vamos a ir a parar pero al paso que vamos no nos va a dar tiempo a cumplir la profecía de los Mayas en el 2012.