Por primera vez en muchísimos años decidí ver la Hermandad de la Sed cuando el sol toca el horizonte, unido este hecho a que el Cristo llevaba corona de espinas y potencias, me dio la sensación de ver otra cofradía totalmente distinta, creo que gana muchísimo sin ese sol tan excesivo que le suele acompañar durante tantas y tantas horas.
El mayor estreno de esta Semana Santa se daba cita el Miércoles Santo con El Carmen Doloroso, su Virgen estrenaba salida y palio azul pavo. Particularmente no me gustó el palio ya que el color era demasiado claro, demasiado chillón, no obstante, me alegro de que ya cuenten para su salida con su titular mariana. Lo que más me gustó fueron esos faroles de entrevarales tan atípicos.
Como cada año, lo mejor del Miércoles Santo ha sido, bajo mi punto de vista, el Cristo de Burgos, majestuoso en su paso de caoba.
Ayer dije que iba a dejar el látigo para otro momento y ese momento ha llegado, no puedo soportar el hecho de que niñas de menos de cinco años vayan vestidas de mantilla. Desde aquí quiero pedirles por favor a esas madres que no estropeen el futuro de esas niñas, cuando sean mayores y vean esas fotos…
Me quede nuevamente maravillado ante el paso de palio de la Virgen de las Lágrimas de la Exaltación, me parecen preciosos los bordados en seda de colores de sus bambalinas.
Y la Hermandad de las Cigarreras en su conjunto, como ha mejorado ese paso de misterio y como ha evolucionado su forma de andar, mucho más acorde con el palio.
Lo de las niñas de mantilla es para echarle de comer aparte. Lo curioso es que antes de Semana Santa, en el Colegio de las Esclavas también se disfrazan (si, en este caso es disfrazarse) las niñas de mantilla en una mini Semana Santa que hacen.
Eso tiene un pase porque es disfrazarse pero en Semana Santa…