Tal y como se esperaba el pregón de Antonio Burgos no decepcionó, por supuesto en cuanto a polémica me refiero, porque en cuanto a contenido dejó mucho que desear… Con una rima fácil, sacada de los más básicos pareados que aprendíamos cuando aún estábamos en primaria descubriendo lo que era un verso y la métrica de los mismos, Antonio Burgos dejó perplejo a más de uno con esa sencillez en su prosa y su poesía, que rozaba lo El comienzo, de quitarse el sombrero. Maravillosa descripción de los preparativos de la semana Mayor sevillana, hizo una fotografía relatada de todo lo que envuelve a la ciudad en estos días de preludio y de la Semana en sí, como si de un capataz se tratara para hacer la “llamá” con el bronce de las campanas de la Giralda… Me pareció impresionante este comienzo donde me puso los vellos de punta, donde no me hizo falta hacer un esfuerzo por imaginar lo que este pregonero estaba describiendo tan sólo con palabras, pero palabras que a todos los cofrades nos supieron a gloria, y fuimos recorriendo de su mano cada calle, cada balcón, cada farol de un paso, cada candelabro de cola, velas rizadas, monte de claveles, cada rincón de nuestro cielo que encierra el misterio de amanecer más azul que nunca en ese Domingo de Ramos esperado… Hasta aquí Maestro de Maestros, al igual que con su canto a los recuerdos, a su infancia, a sus vivencias más profundas, el canto a lo antiguo y añejo, que ya hoy cuesta trabajo vivir y ver… Sin embargo, Antonio no supo respetar el lugar en el que se encontraba. Los asistentes queríamos un pregón de Semana Santa de principio a fin y no un ir y venir de apologías y alegatos acerca de temas controvertidos política y religiosamente y que a mi parecer no es el lugar adecuado para llevarlo a cabo. No estaba leyendo una de sus columnas, ni un artículo de opinión o crítico acerca de nada, estaba pregonando la llegada de la Semana Mayor a nuestra tierra, una tierra que independientemente de creencias o de ideales le tendió la mano para que fuera pregonero, título alto reconocido en nuestra ciudad, y no supo estar a la altura. No podemos confundir y faltar el respeto a este honorable cargo con salidas de tono y defensa de ideas que no todo cofrade comparte… Así mismo, D. Antonio hizo alarde de un humor peculiar que por quererse hacer más sevillano que nadie (“panaeros”, “vigen”,”repiraeros”, etc) en el acento y en el tono, no hizo más que parecer, en ocasiones, un pregonero de carnaval, que lejos de parecer serio, en ocasiones más le hubiera valido ataviarse de nariz roja y zapatones grandes, y dejar el capirote y la túnica para los que saben respetar a Sevilla, sean cuales sean sus ideas o sus creencias. En este alarde de querer ser cómico por un día, Burgos nos obsequió con una serie de chistes con acento aún más andaluz si cabe, rozando la burla, que a más de uno le traería a la memoria, impresionante pregón de D. Carlos Herrera, aunque salvando las distancias… En aquel entonces, los más rancios y ortodoxos, o clásicos como a ellos les gusta llamarse a sí mismos, de nuestra semana Santa pusieron el grito en el cielo por el estilo diferente con el que nos deleitó, a ver ahora qué opinión les merece este despropósito que ha realizado D. Antonio, por el mero hecho de llamarse así y apellidarse Burgos. Por último, hacer referencia a la mala educación, y no me refiero a la película de Pedro Almodóvar, que demostró tener, una vez más nuestro pregonero de este año, al no darle la mano al Alcalde de Sevilla. No sólo me pareció de poca educación, como dije antes, sino de una falta de respeto hacia el pueblo sevillano, porque no podemos olvidarnos que el Sr. Monteseirín, nos guste más o nos guste menos, ha sido elegido por la mayoría de los ciudadanos que vivimos aquí, y como estamos en democracia, nos toca respetar la decisión de la mayoría en las urnas… cada vez entiendo más por qué al Consejo le costo tanto tomar la decisión de que este señor fuera pregonero de Nuestra Semana Mayor.
Qué se podía esperar…, un ejercicio de mesura por agradar a todo el mundo, de quien no sabe lo que es mesura. Quizás un complejo programa literarío de quien no es más que un articulista mediocre y mordaz. O Tal vez algo nuevo y moderno de quien no sabe que significa la modernidad (vease artículo sobre cartel taurino de Alex Katz)
Nos podemos dar por satisfechos que coincidió con las elecciones y no ha tenido repercusión nacional y apenas se comenta en Sevilla. Que el señor ilumine a quien corresponda en futuras elecciones de pregonero.
Me encantó el pregón de Burgos. Para mí…uno de los mejores en mucho tiempo; no entiendo que os moleste que el pregonero no haya escondido sus raices cristianas. No veo porque tiene que avergonzarse de ello. Fue un pregón muy bien escrito, emotivo y con personalidad.
enhorabuena a Burgos y…a los envidiosos que beban agua!!
Ni envidia ni querer esconder raices cristianas, yo me considero cristiano y estoy en contra tanto del aborto como de la eutanasia (aunque en menor medida) y lo que digo es que no es el momento ni el lugar, solo eso
Por lo visto un católico, exaltando una festividad católica organizada por asociaciones católicas en las que se conmemora un acontecimiento religioso que es el origen de su ser, no puede hablar de cosas católicas porque son polémicas… Es verdaderamente sorprendente el grado de perversión al que se está llegando. En el catecismo están muy claras las cosas que Burgos mencionó: aborto, eutanasia y matrimonio. Para un católico nada de lo que dijo Burgos es polémico. Otra cosa es que haya quien dice ser católico sin serlo y considere que esto es polémico, porque ante todo tiene por dioses a su partidillo político o a sus intereses particulares. Pero ese es el problema de ese tal y no de Burgos ni de los católicos. Al que no le guste el catecismo ni lo que enseña la Iglesia que no vaya a sitios donde hay católicos hablando de su fe, porque lo normal es que escuchen cosas contrarias a sus diosecillos a los que tanto aman. Y que conste que a mí los pregones no me gustan ni unos ni otros y casi nunca les presto atención.
¡Ah! por cierto, Monteseirín, no ganó las elecciones (Zoido sacó más votos) ni representa a la mayoría de los sevillanos. Hace mucho tiempo que decidió representar sólo a la izquierda y a la extrema izquierda con ese concejal soviético de IU que tiene en el gobierno.
Si dices por mi lo de partidillos te equivocas porque como digo soy contrario al aborto y la eutanasia y voto al PP, me da igual la política en este sentido, estoy muy en desacuerdo con el partido que voto en muchos casos pero es el que mas se acerca a mis creencias.
Por mucho que esto sea religioso, lo que aquí se exalta es la pasion, muerte y resurreccion de Cristo, no si estamos de acuerdo o no con una cosa u otra, el decir que esta a favor del aborto me pareceria igual de mal o peor, el caso es que no es el sitio ni el momento. Esto no es una leccion de catecismo ni la preparacion a la primera comunion, es lo que es y punto. No mezclemos las churras con las merinas porque por estas cosas es por las que la Iglesia esta perdiendo adeptos a mansalva, no seamos tan papistas y tan rancios.
En lo de Monteseirin tienes razon y no la tienes, la fuerza mas votada fue zoido pero el que gana es el que al fin y a la postre es el que gobierna, asi lo entiendo yo y te repito que voto al PP y no al PSOE pero esto es entrar en temas que tampoco vienen al caso
Definitivamente ha sido un pregón que no hará historia ni quedará para los anales de los mejores pregones de la historia, pero no ha dejado impasible a nadie.
En mi post no hag referencia a unos u otros ideales políticos, porque no se trata de eso, de hecho ese sería otro ebate y no viene al caso, pero sí sigo pensando que un pregón no es el lugar adecuado para ello. Un pregón no es una conferencia sobre cristianismo o catecismo, sino una forma de anunciar la llegada de algo, en este caso de la Semana Santa a Sevilla. Hay mil lugares de expresar los ideales y no en un acto de exaltación de la Semana Santa.