Aún recuerdo el dominio de mi primera cuenta de correo electrónica, era xxxxxx@lettera.net, después llegó el boom de Navegalia.com, el portal que pertenecía a la compañía que por aquellos entonces se llamaba Airtel y ahora conocemos como Vodafone.

Eran momentos en los que Gmail no existía y si existía, no era algo conocido para el gran público, los cuatro gatos que conocíamos internet gracias a Universidad o a aquellos cd’s de acceso gratuito a internet en los que sólo pagabas la llamada y navegabas a 56 Kbps en el mejor de los casos, aunque siempre iba a entre 33 y 45 Kbps. Era la época de Eresmas, Wanadoo, etc.

En aquella época era fácil encontrar servicios de envío de sms gratuitos desde internet y las postales virtuales lo rompían. Telefónica aún no se había pegado el batacazo con Terra y lo que triunfaban eran los portales como Ole, Ozú, etc…

Poco después despegó el Messenger, también conocido en la España profunda como Menseger. Las cuentas de Hotmail.com comenzaron a multiplicarse y todo el mundo tenía una cuenta en ese moderno servicio de Microsoft. Durante muchos años fue la reina pero poco a poco, la gente fue descubriendo que había otras alternativas.

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Yo he tenido muchísimas cuentas de correo después de la de Hotmail, no podía comprender por qué Hotmail sólo me daba 2Mb de capacidad (sí leéis bien, eso es lo que nos daban) si había servicios como Yahoo en los que te daban 6 o incluso Xasamail que te daban 20Mb.

La gran ventaja de Hotmail era que el 99% de la gente pensaba que el «Menseger» sólo se podía usar si tenías cuenta en Hotmail y por ello nadie cambiaba, yo en cuanto apareció Gmail con su bonita a la vez que simple interfaz y sus «tropecientos» megas de almacenamiento lo tuve claro.

¿Perdí mi cuenta en Hotmail? NO, la sigo teniendo, mucha gente sigue enviándome correos ahí y de hecho es la que uso cuando me registro en algún sitio que no sea muy importante, es un coladero de virus y spam, mucho más después de haberla usado durante más de 10 años pero ahí sigue.

Hace muchos años que no leo los correos entrando en su web y mucho menos a través del vetusto Outlook, desde hace años los leo a través de la opción de Gmail de recibir correos de otros servicios y por ello, cuando entro de vez en cuando me aparece un bonito número de 4 cifras junto a la bandeja de entrada.

Un par de veces al mes entro en esa cuenta para ver si algún correo importante ha sido catalogado como falso spam y no me ha llegado al Gmail y esta mañana he visto un mail que me ha llamado la atención y que ha motivado esta entrada.

Los de MSN saben que sus cuentas siguen teniendo éxito pero verán por las estadísticas que, al igual que yo, centenares, miles o millones de personas ya no quieren usar su cargadísima interfaz cargada de intrusiva publicidad y prefieren una interfaz limpia, sino no se por qué me han mandado un mail a mi dirección de Hotmail con el asunto «¿Cuánto hace que no entras en Hotmail?»

Sólo hay dos posibilidades o saben que uso Gmail para leer el correo (que es la verdadera razón) o son «GILIPOLLAS» con mayúsculas y con todas sus letras.

Si me quieres preguntar por qué no entro en Hotmail no me mandes un correo a Hotmail donde se supone que NO entro. Si no entro no lo puedo ver y si entro no tiene sentido ese mail, es lo que yo llamo la «Paradoja del Jotmail».

En definitiva, quiero pensar que es una forma (inútil) de intentar recuperar tráfico a su web pero si ese es el recurso que tienen…

¿A qué viene todo esto