Muchos pensaréis que juegos como la ruleta o el Black Jack son juegos donde sólo interviene el azar pero nada más lejos de la realidad, en este tipo de juegos hay una serie de “trucos” más o menos fáciles de realizar y que multiplican nuestras opciones de ganar.

El tema del Black Jack es aún más apasionante gracias al conteo de cartas. Las reglas del juego son fáciles, tienes que conseguir sumar 21 sin pasarte, cada carta vale lo que pone a excepción de las figuras que valen 10 y el As que vale 11 normalmente o 1 si al sumar 11 te pasas de 21. Si consigues hacer 21 con sólo dos cartas, por ejemplo un rey y un as, automáticamente ganas la partida al haber conseguido el Black Jack. Puedes obtener más información sobre las reglas del Black Jack.

¿Dónde viene lo bueno de este juego? en el conteo de cartas. El conteo de cartas que realiza una persona mentalmente, no está prohibido, es una de las muchas posibilidades tácticas que podemos llevar a cabo.

Existen varios tipos, uno de los más sencillos es el High-Low que consiste en asignarle un valor a cada carta y encuadrarlas en uno u otro grupo, altas y bajas. Según vayan saliendo las cartas podrás por ejemplo sumar 1 si sale una carta alta (>9) y restar 1 si es una carta baja (>2 y <6), los 7, 8 y 9 se consideran neutrales y no se contabilizan, de este modo sabrás la proporción de cartas altas o bajas que ha salido hasta el momento, si tu conteo se sitúa en +4 sabes que han salido más cartas altas que bajas por lo que en la baraja quedan más números pequeños.

Obviamente, cuantas más cartas contabilicemos más preciso será el conteo y sería de gran utilidad estimar cuantas cartas quedan para saber cuantas manos pueden quedar y de ese modo acercarnos a lo que se conoce como cuenta real.

Como todo en la vida, el conteo de cartas requiere que se domine lo mejor posible para que dicho conteo sea fiable y de ese modo minimicemos los fallos, para esto os recomiendo practicar en casa cómodamente desde internet.