Hace unos días que no veo la televisión en directo, que no leo la prensa e incluso tengo abandonado el Google Reader, no se cuando se ha producido la noticia, hoy he leído un mail de mi amigo Neithan que me alertaba del asunto.

Hoy estoy muy contento de que por fin se haga justicia con uno de los mejores pilotos del panorama automovilístico mundial. Pedro Martínez de la Rosa, un veterano, luchador, trabajador y honrado piloto que nunca ha sobresalido por sus “rajadas” en los medios, un piloto que no ha tenido padrinos que le hayan abierto las puertas de grandes equipos como ha pasado con otros que pese a sus ridículas dotes al volante, han dispuesto de un volante en la F1 durante muchos años.

Viendo los espantosos ridículos que han hecho los pilotos reserva de Ferrari cuando el caso Massa o el de algunos pilotos oficiales como el de Renault (Piquet Jr), no acababa de entender qué es lo que tenía que hacer un artista del volante como De la Rosa para conseguir un asiento aunque fuera para unas pocas carreras.

Este año 2010 que acaba de comenzar debe ser un grandioso año para los españoles aficionados a este circo desde que era menos circo que ahora, esos aficionados que disfrutábamos como enanos con aquellas luchas encarnizadas entre Schumacher con su Bennetton y Hill con su Williamns, o el mismo Michael peleando contra las flechas de plata de Hakkinen y Coulthard. Eran años en los que pilotos como Gerard Berger, Frentzen, Irvine, Panis, Alesi y compañía, eran grandes rivales de los citados Schumacher, Hill o Villeneuve y si se quedaban descolgados era más por deméritos de sus coches que de sus manos.

Con Alonso en Ferrari, aún nos queda la duda de qué pasará con Alguersuari y con De la Rosa dando guerra en un modesto Sauber, sólo me queda la pena de perder a Pedro como comentarista.

No sabes cómo me alegro de que por fin vuelvas a sentirte piloto, enhorabuena Pedro.