Hoy quiero tratar un tema que me ha llamado mucho la atención. Yo me considero una persona medianamente liberal, si tuviese que incluirme en alguna zona del mapa político español, lo haría sin duda en el centro. Me siento muy poco identificado con el PSOE y aunque no me gusta el PP (sobretodo el actual) creo que sería mi opción política más cercana, concretamente al sector más liberal y odiado en el propio partido.

           Una vez que he desnudado mi tendencia política, quiero lanzar piedras sobre el que supuestamente sería mi tejado, me considero una persona cristiana a mi modo, creo mucho más en Dios que en la Iglesia y pienso que la gran perdición del cristianismo viene de dentro.

          Ayer, mientras desayunaba en un bar, ojee el periódico ABC y me encontré con una noticia que me amargó la mañana, el titular es el siguiente: “Padres católicos piden retirar la educación afectivo sexual porque es contraria a la doctrina del TS”

          Yo soy maestro de educación primaria, cuando estaba en la universidad, aproveché para asistir a la mayor cantidad de cursos posibles y recoger la mayor cantidad de títulos que me fuera posible. Entre otros, soy profesor titulado en “Moral y Religión Católica”, lo que me habilita para impartir clases de religión en los colegios. El motivo de adquirir este título no fue más que el de abrir una salida laboral más, no es que tuviese intención de ejercer como tal pero nunca está demás. Por otro lado, me formé en el área de educación afectivo sexual ya que pienso que es algo que todo maestro o educador debe conocer.

          El caso es que teniendo relación con ambas materias, frases como:

“En los que se adoctrina a los alumnos y a las alumnas en la masturbación o en las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo”

“ese programa es «un escaparate de artículos propios de un sex-shop»”

“diferenciar el concepto de placer del de «vicio» o preguntas cómo por qué se masturban las personas y si es peligroso masturbarse”

          Cuando leo cosas como esta, no me queda más remedio que implorar a mi Dios, el Dios que comparto con estos “padres católicos” para que reparta un poquito de cordura. Me da una pena tremenda que estos “padres católicos” digan estas cosas porque no hacen otra cosa que marcar a sus hijos. Mostrar a un adolescente un preservativo, no hace que el adolescente sienta deseos de usarlo ni creo que sea un artículo propio de un sex-shop.

          La frase que voy a decir ahora puede resultar fuerte e incluso ofensiva si nos quedamos en la superficie y prestamos más atención al símbolo en si que a lo que quiere simbolizar. No quiero que se me tache de hereje por comparar estas dos situaciones, está claro que una es millones de veces peor que la otra pero lo que quiero expresar es el fondo y no el ejemplo.

          Al igual que los talibanes hacen que los de fuera odiemos el Islam, los ultracatólicos hacen que los que no son católicos, piensen que el Catolicismo es una secta de locos.