Hace unos días cuando me dispuse a leer la prensa mientras desayunaba, como hago cada mañana, casi me atraganto cuando leía un artículo en el que el sacerdote que bautizó al conocido “niño medicamento” (aquél que fue concebido para salvar a su hermano) hacía una serie de declaraciones que me parecían asombrosas.
El susodicho afirmaba que no estaba de acuerdo con lo que habían hecho los padres, pero el niño no tenía la culpa de nada y podía pertenecer a la comunidad cristiana…
Ante esto, ¿qué hace uno? ¿Se ríe? ¿llora? ¿chilla? O ¿simplemente cierra los ojos y se pellizca para saber si lo que ha leído es real o es fruto del estado somnoliento en el que se encuentra? Me parece cuanto menos asombroso que una persona hable tan ligeramente de la decisión de unos padres para salvar la vida de su hijo, no matando a nadie, ni robando, ni asesinando, ni robando, ni dañando a nadie, sino creando una nueva vida para salvar a un niño que sin ello no tendría posibilidades…¿Eso también es pecado? ¿Por esto la iglesia te excomulga? Este sacerdote desde luego sí lo ha hecho, ha manifestado que el niño sí puede pertenecer a la iglesia porque no tiene la culpa, no tomó él la decisión de salvar a su hermano ni de nacer para eso…
No contento con ello, el sacerdote insiste y dice textualmente: “Jesucristo, el hijo de Dios, también fue un embrión y éstos son hijos de Dios, hermanos nuestros” Continúa comparando a los embriones seleccionados con los que mueren en el estrecho, os que mueren de hambre, las víctimas de la guerra y de los abortos…
No sé, puede que yo sea muy torpe, o simplemente no alcance a comprender el magnífico mundo interior de este sacerdote, pero no entiendo estas declaraciones al respecto de este niño. ¿Por qué compararlo con los que mueren en el Estrecho o con los embriones víctimas de guerras o de abortos? No creo que este niño vaya a tener una vida muy diferente a la de otros niños, y tampoco considero que sea víctima absolutamente de nada, sólo es afortunado por nacer, por haber llegado a u n hogar donde lo quieren y lo deseaban y donde ha podido salvarle la vida a su hermano mayor… ¿Dónde está el mal?