No voy a hablar de los mil y un fichajes del mercado veraniego porque podría no terminar nunca, me voy a centrar en dos aspectos principales, hoy en los casos Robinho y C. Ronaldo por parte del Madrid y los fichajes y sensaciones que me transmite el Real Betis en el artículo de mañana.
Comenzando por los dos culebrones casos de la entidad blanca, veo claramente que el Real Madrid ha recibido su propia medicina, se ha pasado todo el verano pidiéndole a Cristiano Ronaldo que dijera que quería irse al Madrid, le ha dicho que forzara la situación para que el Manchester le dejara salir, han tensado (o querido tensar) la situación todo lo que han podido pero la cosa les ha salido mal, el 7 del United ha decidido no morder la mano que le da de comer y se ha negado a declararse en rebeldía.
Por el contrario, Robinho ha hecho todo lo que no hizo Ronaldo y que le pedía el Madrid, ha dicho por activa y por pasiva que se quería ir al Chelsea, que no estaba a gusto en el Madrid y que si no le dejaban salir se iba a poco menos que amotinar. En este sentido, ha sido el Chelsea el que le habrá lavado el cerebro al chaval y sus cantos de sirena han provocado un efecto curioso; como los de la capital de España no podían dejarle salir sin traer a otro crack y todos los tentados le han dado la espalda (C. Ronaldo, Cazorla, Villa…), se han negado en rotundo a traspasarlo al Chelsea, mientras tanto, Robinho, como buen brasileiro, lloraba y lloraba y tensaba y tensaba. El Madrid pensando que o lo pierde traspasándolo o lo pierde si no lo traspasa ya que el jugador había aclarado que se iba a tocar la barriga si no cambiaba de aires.
Lo del Madrid ha sido una pataleta de niño pequeño, le ha dejado salir pero no al Chelsea sino a uno que ha adelantado por la derecha, el Manchester City; me recuerda a aquella frase de Torrente cuando lo estaban echando en aquella escena del coche y el soltaba eso de: “me voy pero porque yo quiero”, pues esto igual, te dejo salir pero donde yo quiera.
Me parece terriblemente lamentable la posición del jugador, nada profesional, pero al Madrid le está bien empleado por hacer lo que no quiere que le hagan.
