Otro GP de Mónaco repleto de sorpresas, si normalmente es imposible hacer una predicción en este circuito, este año sin el control de tracción y bajo la lluvia, más difícil todavía.
Todo comenzó con ligera lluvia, todos los monoplazas excepto Piquet salieron con neumáticos mixtos, Hamilton adelantó a Raikkonen y Alonso a Rosberg, que unido a los problemas de Kovalainen en la salida le hicieron llegar al quinto puesto.
Se sucedieron los toques, trompos, pinchazos…
Un increíble Sutil con un Force India soño con un cuarto puesto que le arrebató Raikkonen al embestirle por detrás.
Renault arriesgó mucho y no le salió bien, el ímpetu con el que Alonso intentó adelantar a Heidfield le costó caer a los últimos puestos de la clasificación.
Al final Hamilton consiguió el triunfo por delante de un Kubica que crece a diario y un Felipe Massa que se vió perjudicado por llevar demasiado tiempo los neumáticos mixtos.
Alonso acabó décimo y un Heidfield que cada vez va a peor acabó último con cuatro vueltas de retraso.