Aunque tengas la mejor de la intenciones, el mensaje que intentas transmitir puede ser entendido de manera errónea y totalmente contraria a la que tu deseabas.
La vida me ha enseñado que, si bien el contenido de un mensaje (o acción) sea muy bueno y digno de alabanzas, la forma es casi tan importante o más.
Cuidado con lo que hacéis porque la buena intención puede ser tergiversada intencionadamente o no. Como muestra… un corto.