Hoy Twitter me ha dado una de esas noticias que nunca queremos recibir, un amigo de la familia, una persona que recuerdo desde siempre, alguien que desde mis primeros momentos me resultó familiar ya no estará presente nunca más.
Hoy ha fallecido José María Pérez Blanco, un nombre que para nada os será familiar, probablemente muchos lo conoceréis con su sobrenombre Pepe “Peregil”, muchos ni siquiera eso…
Tabernero de toda la vida, cantaor al estilo antiguo y gran persona en todos los sentidos. Siempre recordaré mi niñez en la Plaza del Rialto (Plaza Jerónimo de Córdoba), fotos de cantaores y gente famosa en las paredes, olor a altramuces, cerveza y chacinas, suelo alfombrado de serrín y arranques cantores entre mistela y mosto.
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Mi padre fue gran amigo de Pepe, siempre me contaba que el vivió ese glorioso España 12 Malta 1 en su casa, que Pepe cantó la mejor saeta de su vida el día que yo nací allá por el verano del 79, que tenía un corazón que no le cabía en el pecho…
Me contaba que Peregil ha sido el mejor cantaor de saetas y flamenco de los 70, 80 y 90 pero que por su dejadez en los cuidados de su voz y por no abandonar su “Quitapesares” ha pasado a la historia sólo como un buen cantaor.
Incluso tengo una cinta de cassette autografiada por estos dos artistas ya que mi padre tuvo el honor de adaptar la letra de una poesía de Machado para hacerlo saeta en uno de sus tantísimos Lps.
Mi tristeza en el día de hoy se torna en sonrisa cuando repaso en mi mente las imágenes del ayer, mi padre y Pepe, dos grandes personas que ya no nos acompañan, me brota una sonrisa cuando recuerdo el vídeo de la Primera Comunión de mi hermana y redibujo la escena de Pepe Peregil cantando sevillanas y parando el palmeo para hacer un cómplice y cariñoso “corte de mangas con peineta incluída” al que se encontraba detrás de la cámara.
Ahora me viene a la mente su viuda y sus hijos y en especial, Alvarito, el continuador de la saga de taberneros de Sevilla y que tanta alegría rezuma cuando me ve por su taberna en la calle Mateos Gago.
Descansa en paz Pepe.