Mucha gente cree que los blogs han sido un duro golpe a los medios de comunicación tradicionales, concretamente a la prensa escrita. En un blog podemos encontrar noticias, opinión, información… con mucha mayor rapidez que en un diario escrito. Podemos añadir tanto material audiovisual como queramos, sin problemas de espacio.

Pero esta afirmación no es del todo cierta, quizás no siempre los periódicos son perjudicados por los pequeños (o grandes) blogs, a veces salen muy beneficiados de éstos gracias a su contenido.

Dice un refrán que cuatro ojos ven más que dos y si nos ponemos un poco más 2.0, un millón de editores (aunque sean de blogs) escriben mejor que 4 editores (aunque sean periodistas).

Desde que los blogs son blogs y específicamente desde hace unos pocos años, vemos como casi cada día, los grandes diarios e incluso televisiones, beben de las fuentes de los blogs por su amplitud de temas y por su especialización. Es infinitamente probable que el editor de un blog tecnológico entienda 9 x 10⁹⁹ veces más sobre las capacidades del nuevo teléfono de Cupertino o sobre la fragmentación y posibilidades del androide verde que el editor de turno del periódico tal al que le han dicho «escribe sobre el iPhone que es muy cool» o «escribe sobre Android que está de moda». Del mismo modo, muchos de los fotógrafos amateur que inundan la red con sus fotoblogs pueden conseguir, no sólo mejores instantáneas, sino que se encuentran en el lugar de los hechos de cualquier suceso sea cual sea el momento y el lugar y eso no tiene precio.

Todo esto viene a que los creadores de contenidos, esos que casi no obtenemos ingresos suficientes en publicidad, no sólo para comprar una casa o un chalet sino ni siquiera para pagar la hipoteca del hosting de nuestro blog, estamos hartos de que nos «roben» nuestro contenido, nuestras fotos y nuestros vídeos sin ni siquiera citar la fuente.

La mayoría de blogs se acogen a Creative Commons, mediante la cual el contenido puede ser más o menos libre, en función de las cláusulas a las que nos acojamos. Desde una libertad total para hacer lo que quieras con ellos, hasta los que obligan a citar la fuente o las que prohíben usar esos contenidos con fines lucrativos o las que prohiben que dicho contenido sea modificado.

En definitiva, las grandes compañías deberían tener el detalle de respetar estas licencias Creative Commons por dos motivos:

1º Si no te gusta que el periódico de enfrente te robe una foto, ¿por qué haces tú lo mismo aunque sea un blog?

2º Sólo citando la fuente, en la mayoría de ocasiones el bloguero de turno se dará por satisfecho ya que su trabajo es reconocido y a la vez, por el simple hecho de salir en un periódico que leen cientos de miles de personas, aumentarán sus visitas y se verán compensados.

Pasaos por el post de Los ojos de ella en el que hablan como el diario ABC les robó unas fotos.