Hace mucho tiempo que Perdidos no es lo que era, no quiero ser mentiroso y por eso adelanto que me encanta esta serie y que miércoles tras miércoles me levanto unos minutos antes de tiempo para ponerla a descargar y poder verla en el primer rato libre que tenga en el día.
Aviso que NO hay ningún tipo de spoiler en el artículo
Que haya cambiado no significa que haya empeorado (aunque así sea) el problema viene cuando una serie te engancha por una cosa y esa cosa, llamémosle esencia, se pierde con el paso del tiempo.
Todo el mundo habla que el final de Lost será una porquería porque esperamos mucho de ella y porque hay demasiadas cosas que explicar y va a ser difícil que contente a todo el mundo pero yo quiero ir un poco más allá.
Durante muchísimos capítulos y temporadas, Perdidos fue una serie intrigante como pocas y
que nos arrojaba una serie de interrogantes muy extraños pero que tenían cierto toque de realidad, no era una serie de ciencia ficción, era una serie de intriga con muchas pinceladas fantásticas pero con los pies en el suelo.
Me explicaré mejor con algunos ejemplos; resulta que un avión se cae del cielo y sobrevive un montón de gente aunque el aparatejo se haya partido en tres… bueno, vale, es difícil de creer pero no imposible. Aparecen unos osos polares en medio de una isla del Pacífico… como hay una iniciativa (Dharma) que hace experimentos… aceptamos oso polar como animal tropical. Que aparece un humo negro que se lo carga todo… bueno será un mecanismo de defensa que han creado xxxx y que tiene una explicación medianamente creíble, la tecnología avanza que es una barbaridad. Que hay que pulsar un botón cada 108 minutos para que la isla no explote… cosas de la física y el electromagnetismo…
Pero amigos y amigas (para que la ministra no se cabree) tras haber visto el episodio 15 de la sexta temporada, esto se está convirtiendo en una serie fantástica en la que te tienes que creer unas cosas que… repito que me sigue encantando la serie pero no creo que debieran haber tirado por ese camino.
Ha dejado de ser una serie medianamente creíble a ser una serie fantasiosa en la que las explicaciones a los misterios están metidas con calzador y son más una cuestión de fe que otra cosa.
Pues supongo que saldremos de dudas esta madrugada; y os puedo asegurar que quedaremos decepcionados,porque esta serie ha sido tan buena en su desarrollo inicial y en su trama, que ningún final, repito, ningún final imaginable nos dejaría plenamente satisfechos, es imposible contentar a millones de telespectadores convertidos en guionistas aficionados cada semana.
La receta de gazpacho se les ha ido de las manos,demasiados ingredientes, esperemos que el final al menos sea comestible.