Ahora que el buen tiempo se ha instalado entre nosotros aquí en el sur, es un buen momento para jubilar esas cremas de protección solar del año pasado y comprar unas nuevas. Estas cremas pierden su efectividad de un año para otro y es mejor no jugar con fuego porque al final te acabas quemando jejeje.
La semana pasada me pasé por Carrefour a echar un vistazo a las cremas, estuve comprando el Factor de Protección Solar (FPS o SPF), las marcas y los precios y me llamó poderosamente la atención la siguiente fotografía, como podéis comprobar se trata de un frasco de crema bastante sucio y polvoriento.
No recuerdo la marca pero creo que era un producto de la gama blanca de Carrefour. Me pareció un detalle bastante feo y que poco invita a llevárnoslo a casa. no quedó ahí la cosa y miré la fecha de caducidad para comprobar que no estaba caducado. Aunque parezca mentira, estos productos también tienen fecha de caducidad, tras la cual, la protección deja de hacer efecto y su uso quedaría limitado a una refrescante e inservible crema.
Tal y como suponía, el producto estaba caducado desde diciembre del pasado año por lo que todos los que compren estos botecitos sin comprobar la fecha, se estarán gastando el dinero en un placebo porque no tendrá ningún efecto beneficioso, es más, e estarán exponiendo al sol pensando que van protegidos cuando realmente no lo están.
No era el caso de un solo bote, casi todos los del mismo tipo y marca lo estaban e incluso, otros frascos de la misma marca pero distinto producto también lo estaban, un puntito negativo a Carrefour por no cuidar de sus clientes.