Como todos los sevillanos sabrán y a los de fuera yo se lo cuento, la ronda histórica de Sevilla, una de las principales arterias de comunicación, está sufriendo una importante reforma en cuestiones de tráfico.
Estamos pasando de tener varios carriles en cada sentido a tener un único sentido, presumiblemente y a priori, va a solucionar los continuos problemas de congestión que sufrimos a diario.
El caso es que todo esto viene a colación de una cosa curiosa que me he encontrado hoy mismo. A la altura del Centro Médico María Auxiliadora había, esta pasada tarde, cuatro coches patrulla y en torno a diez policías “cuidando” el único carril que queda a esa altura en sentido contrario.
Me parece muy bien que se dedique un policía o a lo sumo dos para velar que nadie se meta, en estos meses de adaptación, en el carril dedicado al transporte público, pero… ¡CUATRO COCHES Y DIEZ POLICIAS!
Creo que todos esos policías locales que están perdiendo el tiempo en ese cruce podrían estar velando por nuestra seguridad en otros sitios, patrullando o haciendo cualquier otro servicio necesario.
Está claro que lo único que más interesa en el cuerpo de policía local es poner multas y “trincar” a cuantos más automovilistas mejor.