Se ha anunciado a bombo y platillo, se escucha en televisión y radio, podemos leerlo en la prensa y en Internet.
¿De verdad que se van a acabar esas odiosas llamadas en plena siesta para vendernos ADSL, seguros o vaporetas?
Es una de las medidas más acertadas de los últimos tiempos y espero por el bien de todos (incluidos los sufridos teleoperadores) que se haga respetar al 100%
El Gobierno prohibirá el llamado spam telefónico y la venta de servicios. Así lo ha declarado el ministro de sanidad. Las llamadas de venta de telecomunicaciones, seguros y banca se prohibirán por ser consideradas agresivas y desleales. Que una gran parte de todo el proceso de las acciones de telemarketing se realiza de forma masiva y que los hogares están siendo machacados con todo tipo de ofertas y promociones, es totalmente cierto. Los hogares están siendo atacados, desde hace mucho tiempo, con decenas de llamadas agresivas a las horas de comer e incluso más tarde de las diez de la noche. ¿Pero de dónde viene todo esto?. Las empresas de marketing telefónico que son del sector, las verdaderamente profesionales, no trabajan así.La llegada de las telecomunicaciones, grandes multinacionales que trabajan con calls centers, tanto españoles como latinoamericanos, ha generado este tipo de actuaciones de venta agresiva. Se trabaja a variable, es decir, si se vende, el call center cobra.Si no vende, nada. Por lo tanto, la presión a los teleoperadores para conseguir resultados es tremenda. La empresa debe asumir sus gastos de personal, teléfono y estructura, puesto que el cliente no lo paga. El riesgo es muy grande. La mayoría de calls centers españoles ya no quieren vender telecos y muchos se han arruinado en el intento. De ahí el salto a calls latinoamericanos, donde el coste de personal es tres veces menor que en España y la facilidad de encontrar teleoperadores no se puede comparar ni a nuestros mejores tiempos de los años 70 y 80. Debido a la diferencia horaria, en latinoamérica aprovechan al máximo su franja y se llama incluso más tarde de las 22,30 de la noche española. Las multinacionales de telecomunicaciones reciben miles de altas al mes con la venta telefónica, sin riesgo, sin costes fijos.Ni siquiera aportan las bases de datos, que debe poner siempre la empresa- cliente. Se han forrado, se están forrando y se seguirán forrando. En muchas ocasiones, incluso dejan de pagar la factura con total impunidad alegando que "han caído" muchas ventas. Los contratos de servicios que se suscriben no se comprometen en números fijos ni en tiempos, por lo que ningún banco concede pólizas de crédito ni líneas de descuento para poder asumir los gastos de personal y estrucura los primeros treinta días. Porque estas multinacionales, además de pagar a pura comisión, pagan a treinta días, con lo que las empresas de marketing telefónico están obligadas a convertirse en su financiera y asumir un mes en blanco, y otro, hasta que se pilla la maldita cadena de los treinta días. Convierten al teleoperador de empresas externas en vendedores a pura comisión. Todo ello no ha generado otra cosa que contratos basura, empresas que no provienen del sector del marketing telefónico y que han montado centros de llamadas únicamente dedicados a la venta cerrada de telecos, que desconocen el sector, la calidad, la excelencia telefónica, la ley de protección de datos y todos los elementos y profesionalidad que dicho sector implica. Primero se instalan en España y de una patada en Argentina, con miles de posiciones, sin ningún tipo de seriedad ni política empresarial. Esos son, señores, los que están machacando sus hogares. Cultivan la venta agresiva, las reuniones triunfalistas, el ruído, los aplausos y golpes en las mesas cada vez que se cierra una venta en sala. Y el interlocutor lo escucha todo.No respetan los derechos más elementales del trabajador, porque muchas reproducen el cobro a comisión en sus propios trabajadores. Las empresas serias no trabajan así. Me parece perfecto que se tomen medidas al respecto, pero es curioso que el gobierno se pronuncie con tanta contundencia. El propio gobierno y todos sus ministerios subcontratan empresas de marketing telefónico profesionales, abren consursos anuales, hacen campañas políticas, sondeos de opinión, teléfonos de recepción … ¿ cómo lo harán en adelante si se aprueba esa ley?. Estamos padeciendo una crisis importante. Han pensado en los miles, porque son miles, de puestos de trabajo que se perderían? La propia prensa que publica esta noticia realiza campañas de venta cerrada para aumentar las suscripciones de los periódicos. Y paga a pura comisión. ¿Por qué no se va al orígen del asunto? -Eliminar la venta cerrada a pura variable.Que las multinacionales paguen los honorarios reales a las empresas verdaderamente profesionales del marketing telefónico, y se acabó el spam. El que algo quiere, algo le cuesta. Por qué no les ha costado nada hasta ahora? Por qué las grandes siguen siendo grandes y la pequeña empresa tiene que subsistir en permanente riesgo? Dónque queda, con esta ley, el trabajador? En la calle. Resulta incluso ejemplar que el gobierno se ocupe y preocupe tanto de los consumidores. Pero detrás de todo ello, muchas pequeñas empresas se han arruinado, otras sobreviven con grandes dificultades, muchas se han trasladado a latinoamérica para que el coste de personal les cueste la terncera parte, y miles de trabajadores irán al paro, y las multinacionales seguirán haciéndose de oro, vendiendo o no a comisión, porque sus teléfonos de atención al cliente, los célebres 902, cobran en minutos al consumidor. Hasta quejarse por un mal servicio cuesta dinero. Capitalismo puro y duro. Consuelo Garcia del Cid Guerra