Haciendo resumen de lo que va de Juegos Olímpicos, nos damos cuenta de cómo nos comportamos la mayoría de españoles ante estas situaciones.
En cuanto se nos da una situación ventajosa lanzamos las campanas al vuelo, todo es maravilloso y nadie puede pararnos, en un minuto esto puede cambiar, basta un resultado adverso para que lo que antes eran cánticos y alegrías se tornen en decepciones y tinieblas, para dos minutos después volver a ver la vida de color de rosa por otro resultado favorable, somos así de veletas y nos vamos guiando por flashes, por impulsos.
Todo comenzó a las mil maravillas con el oro y el bronce de Samuel Sánchez y Abajo, creíamos que íbamos a sacar 100 medallas, luego vinieron cinco días en las que no rascamos bola y parecía que nos íbamos a quedar con esas dos medallas, luego vinieron las alegrías de Llaneras con su oro, la plata de “las niñas” en tenis y de Deferí en suelo y la que Xabi e Iker han cosechado en 49er de oro y sobre la que aún no conocemos el color al haber puesto una reclamación el equipo español por irregularidades en los daneses. Tenemos que sumar el más que posible oro de Nadal en tenis (actualmente va 2 sets a 0 y 5-2 en el definitivo tercer set).
Como podréis observar, las penas y lamentaciones de los días pasados se han tornado en optimismos como las 5 medallas de hoy (3 oros y 2 platas).
Veremos donde llegamos al final.