Rememorando ese famoso culebrón de los 80, los buenos también fallan y Cristiano Ronaldo lo es y mucho.
Anoche se jugó la final de
Como siempre, la tanda de penaltis es un momento trágico y angustioso, uno tras otros los jugadores van pasando por un corredor del que saldrán como estrellas o como villanos.
Hasta el 2-2 los jugadores de uno y otro equipo fueron saliendo airosos del trascendental trance, era el momento de la megaestrella del United, Cristiano ante el balón y ante Cech, solos los tres ante el mundo, lanza Ronaldo…
Y los buenos también fallan, Cristiano Ronaldo, el futbolista de moda falló en el momento clave, su cara era un poema, todos recuerdan el penalti fallado ante el Barça en la anterior eliminatoria, se repite la historia.
Siempre que llega un gran evento futbolístico ya sea una final de Champions, UEFA, Eurocopa o Mundial y se resuelve en los penaltis, pienso lo mismo, las megaestrellas fallarán sus penas máximas.
Aún recuerdo el Mundial de Italia 90, Maradona en cuartos de final, Mundial de EEUU 94, R. Baggio en la final ante Brasil, Joaquín en Japón y Corea 2002, en el 2006 en Alemania, Lampard y Shevchenko, Van Basten en Suecia 1992, Maldini en el 2000 o Ibrahimović y Beckham en
No se si será casualidad o que nos quedamos con este dato sólo cuando fallan y no cuando aciertan, pero ahí queda mi reflexión.