Blogeando por ahí me he econtrado con el siguiente titular:
«Los sacerdotes pederastas son una realidad»
La frase me da bastante coraje por un motivo, lo importante de la noticia es (o debería ser) la pederastia no el que la comete. Es como si digo «Los banqueros pederastas son una realidad» lo malo es el hecho en sí no el actor del delito.
Creo que es aprovechar el tirón mediático que supone la unión de las palabras Iglesia y pederastia. Que hay sacerdotes pederastas, pues sí y ladrones y que no son consecuentes con lo que predican y que no respetan las directrices de la iglesia los hay incluso que son buenos y realizan su labor sin salir en los medios de comunicación, es más hay políticos corruptos, ladrones, mentirosos y lo que es rizar el rizo, los hay hasta que cumplen con su trabajo dignamente.
No puedo soportar los sensacionalismos y beneficiarse de artimañas para crear titulares que vendan más periódicos.
Un sacerdote ha de ser juzgado y encarcelado como cualquier otra persona, ni hay que ensañarse más ni menos que con un fontanero o un astronauta, el hecho de ser un pederasta es igual de repugnante en un caso que en otro y eso es lo importante, que caiga sobre ellos todo el peso de la ley sean laicos o religiosos, curas o monjas, hombres o mujeres, panaderos o pasteleros, hay que juzgar a las personas por los hechos que cometen no por ser quienes son en la sociedad.
Déjame decirte que estoy de acuerdo contigo sólo en pate. Por supuesto que hay que juzgar a las personas por sus actos no por quienes son en la sociedad, el problema es que nos venden que los sacerdotes son los enviados de Dios en la tierra. Unos enviados supuestamente amantes del prójimo, caritativos, decentes, honrados, etc… porque lo contrario, y no lo digo yo, es pecado… o no??
Me parece igual de repugnante la pederastia la cometa quien la cometa, pero si la comete un sacedorte déjame decirte que, al menos para mí, implica aún más repugnancia si cabe. ¿ Por qué? Muy sencillo. Porque de ellos es de quien escuchamos que la homosexualidad es mala, pecado, una desviación de la conducta, una aberración… De ellos es de quien nos llegan los comentaruios que dicen que las familias monoparentales son malas influerncias para los niños, que las familias homosexuales no son sanas… Y ahora nos encontramos con pervertidos dentro de ese círculo tan «perfecto socialmente» con indeseables que son capaces de hacer este tipo de cosas después de predicar tanta falsa moralidad a los demás. Me parece bien que digan en el titular que se trata de un cura. La ioglesia también comete errores y de este calibre… aunque como Dios lo perdona todo… quien sabe….
pero si yo en ningún momento he dicho que se les tenga que juzgar a los sacerdotes de manera más dura por el hecho de ser sacerdotes!!!Pero sí es cierto que impacta mucho más encontrarse un pederasta maestro, que son personas que se dedican a la enseñanza de los menores o a un cura que llevan a gala la moralidad…
Tampoco está en mis palabras el que los curas sean un colectivo de pederastas… para nada… No sé de dónde has sacado eso diariodebonsai. Simplemente estoy diciendo que si no dieran tanta caña con el pecado, la homosexualidad, los anticoncepivos, etc, por decir algunos temas a los que la iglesia ha atacado tan gratuitamente, puesqueiza no le dieran, cuando ocurran cosas de este tipo, tanta caña en los titulares de una noticia. Y como para que te respeten (como colectivo, se entiende) hay que respetar antes y ellos no lo han hecho en infinidad de ocasiones… pues imagino que este titular es una de las consecuencias.
Indeseables hay en todos los circulos y creo que no se puede juzgar un entorno por una sola persona, no todos los curas son pederastas, de hecho hay muy muy pocos pero con afirmaciones como esa parece darse a entender que son la mayoría.
Los maestros pederastas son una realidad no es menos cierto y los carteros y los veterinarios, los dentistas y los guardias de seguridad, los pederastas son las personas (por llamarles de algun modo) no el círculo al que pertenecen.
Las personas deben ser iguales ante la ley y no se puede discriminar por sexo, profesion o religion, deben ser juzgadas por sus hechos y no por el cargo que ostenta, olvidemos la profesion de los acusados
en todo caso, deberá considerarse aquella frase de
‘agravado por el vínculo’ o te parece más bien aquella de ‘haz lo que yo digo, más no, lo que yo
hago´.